Director: Olivier Nakache, Eric Toledano
Reparto: François Cluzet, Omar Sy
¿Quién ha dicho que el cine francés es aburrido, lento...? Voilà una película que nos romperá ese esquema. La trama, la música y la magnífica actuación de Omar Sy dan un ritmo acelerado a esta película francesa, aunque eso sí, lejos aún del ritmo a que nos tiene acostumbrados el cine americano.
Dos hombres de ambientes, costumbres, cultura y educación antagónicos se cruzan por casualidad en el camino y entre ellos nace una amistad que sobrevive a la relación laboral que les unió en un principio.
Por un lado, un joven de color, marginado social que habita en el extrarradio de la ciudad y que acaba de salir de la cárcel. Por otro, un hombre culto, refinado, rico y tetrapléjico, que no quiere a su lado a nadie que le inspire compasión. Y juntos, una pareja, unida primero por vínculos laborales, pero entre los que va surgiendo una amistad sincera y perdurable en el tiempo. Una película que hace reír al espectador, que parece un cuento, pero que está basada en un hecho real, y que demuestra, una vez más, que la amistad está por encima de cualquier tópico que podamos imaginar. En definitiva, una dosis de optimismo y esperanza, que seguro que nos reconforta, al menos, durante las casi dos horas que dura la película. Por cierto no sé por qué en español traducen en singular el título de la película!
Trailer:
Tras un accidente de parapente, Philippe, un rico aristócrata, contrata a Driss como asistente y cuidador, un joven procedente de un barrio de viviendas públicas que ha salido recientemente de prisión… En otras palabras, la persona menos indicada para el trabajo.
Juntos, van a mezclar a Vivaldi y ‘Earth, Wind & Fire,’ la dicción elegante y la jerga callejera, los trajes y los pantalones de chándal…
Dos mundos van a chocar y van a tener que entenderse mutuamente para dar lugar a una amistad tan demencial, cómica y sólida como inesperada, una relación singular que genera energía y los hace… ¡intocables!.
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