Invictus

Invictus (2010)
Director: Clint Eastwood
Reparto: Morgan Freeman, Matt Damon, Marguerite Wheatley, Bonnie Henna

Desde los "puentes de Madison" he visto todas las películas dirigidas por Clint Eastwood, y todas me han gustado. Aunque tengo que reconocer que me daba un poco de pereza ver "Invictus", primero proque había visto hacía poco "el gran Torino" y segundo porque había oido que el partido de rugby se hacía muy pesado, demasiado largo.
Pues bien, me parece una película muy buena, de todos los puntos de vista desde los que podía haber elegido el director contar la historia, lo hace desde una perspectiva casi lírica o épica, la hazaña de conseguir ganar la final de la copa de rugby.
En mi opinión va subiendo la emoción y/o tensión según avanza la película, ayudada por una banda sonora muy acorde con el escenario, por eso ni siquiera se me hizo pesado el partido de rugby, porque esa emoción/tensión te mantiene alerta, esperando un resultado que va más allá del gol, y que está directamente relacionado con el triunfo de un equipo.
La idea de Mandela sobre la reconciliación y el perdón sólo puede ser desarrollada por un líder, con el carisma de alguien que ya nace líder, capaz de convencer sólo con la fuerza y persuasión de sus argumentos, transmitiendo al receptor la energía y confianza necesarias para que desarrollen una acción.
Una escena muy emotiva y plástica de la película es cuando llega el autobús con los jugadores a un poblado y empiezan a jugar con los niños negros. En este momento la banda sonora también contribuye a crear ese momento emotivo que comento.

Recomendable. Trailer:


Sobre la película: (Fuente: Canal de cine LaHiguera.net)

Invictus cuenta la verdadera y ejemplar historia de cómo Nelson Mandela (Morgan Freeman) se alió con el capitán del equipo de rugby de Sudáfrica, Francois Pienaar (Matt Damon), para ayudar a unificar su país.

El recién elegido Presidente Mandela sabe que, tras el apartheid, su país sigue dividido racial y económicamente. Con la confianza de que puede reconciliar a su pueblo mediante el lenguaje universal del deporte, Mandela se une al débil equipo sudafricano de rugby cuando, de forma inesperada, consigue llegar a la Final de la Copa del Mundo de Rugby de 1995.