AÑO: 2009
DIRECTOR: Yojiro Takita
GUIÓN: Koyama Kundo
MÚSICA: Joe Hisaishi
Masahiro Motoki, Tsutomu Yamazaki, Ryoko Hirosue, Kazuko Yoshiyuki, Kimiko Yo, Takashi Sasano, Tôru Minegishi, Tetta Sugimoto, Yukiko Yachibana, Tatsuo Yamada
Llegué a esta película por recomendación de una amiga. Me llamó y me dijo que viendo la película se acordó de mi y estaba segura de que me gustaría. Lo curioso es que justo hacía como dos semanas que había estado hablando con una persona sobre algunos de los temas que trata la película - ¿casualidad?-.
¿La vida es una puerta hacia la muerte o la muerte es la puerta hacia la vida? Ah, una difícil pregunta para la que quizá no encontremos respuesta ni siquiera viendo esta larga y lenta película japonesa. Pero siguiendo la trama y sin desvelar su misterio, podemos augurar que, al parecer, la casualidad no existe, y todo lo que hacemos, elegimos o dejamos de lado es para cumplir un destino, para llegar a un punto, que, lógicamente, mientras vamos andando hacia él no entendemos, ni siquiera podemos imaginarlo, y que, incluso, podría ser la respuesta a nuestra misión en la vida. Parece denso, pero es que la película también lo es, bueno y, sobre todo, interesante, porque nos ofrece un planteamiento curioso y delicado -muy oriental- sobre la muerte y la preparación para la otra vida.
Chirría el título en castellano, una traducción poco acertada, porque te pasas la película esperando ver esos violines en el cielo y choca aún más el acento sudamericano, pero es que la película parece que se distribuyó en Colombia. Aún así, y avisados de estos "pequeños incovenientes" creo que es una película interesante y que corroborará a más de una persona la "certeza" de que, efectivamente, la "casualidad" no existe.
Oscar a la mejor película extranjera en 2009. Se puede ver íntegra en youtube.
Trailer
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