
-"Esto es lo que te da la fuerza, la tierra roja de Tara"
Podríamos decir que es una película clásica, bueno un peliculón, tanto por el argumento como por el tiempo que dura. Amor, celos, traición, guerra son los ingredientes con los que se va tejiendo el argumento de esta gran historia. Y a estos temas hay que añadirle el sentimiento de arraigo y pertenencia a una tierra y a un lugar, Tara. Cada vez que la ponen en la tele me va enganchando y acabo viéndola otra vez. Reconozco que me gusta, y además siempre hay escenas que se me han olvidado, o diálogos que no recordaba.
Impresiona la escena de tantos soldados muertos alrededor de la estación, también todas las escenas de heridos en el hospital, sin médicos, sin medicinas, sin enfermeras… Y entre tanto horror y destrucción, siempre sobreponiéndose a la adversidad está Scarlet O’Hara. Es ella la que salva y ayuda a Melanie y al hijo de ésta y de su gran amor, es ella la que consigue recuperar y sacar otra vez adelante Tara.
Me encanta el personaje de Scarlet O'Hara, su fuerza, su vitalidad arrolladora y su pasión por la vida. Es una pena que mucha de esa energía acabe en destrucción. Dos amores, uno anhelado y el real que se descuida, y al final, se quedará sola.
Sobrecoge la escena en la que después de volver a Tara y ver que no hay nada para comer, subida en una especie de montecillo, o al menos, en la parte más elevada de la finca, cuando arranca un rábano y agarrándolo con fuerza, lo eleva hacia el cielo, diceiendo “…no lograrán aplastarme… a Dios pongo por testigo de que nunca volveré a pasar hambre”. Y cuando las circunstancias le agobian o le aplastan, dice que ya lo pensará mañana, que si no le entrará dolor de cabeza, de hecho la película acaba con su frase típica: “Realmente, mañana será otro día”.
La interpretación de Clarke Gable y de Vivian Leigh es magnífica, y hay una complicidad y compenetración entre los dos actores que traspasa su actuación. La viveza de sus ojos y sus miradas refuerzan la energía de los personajes y de sus diálogos.
Has vuelto a verla o escribes de recuerdos?? jejejeje. Que conste que ambas dos alternativas me son familiares, yo no tengo valor para hacer frente a todo lo que dura, y sin embargo mi madre, la acabó comprando para verla más a menudo aún. La verdad es que nunca se volverán a hacer películas de esta intensidad.
ResponderEliminarMe la zampé entera otra vez el día de Reyes, y además como ya no dan publicidad, menudo lío para aguantar tanto tiempo en el sofá, jajajaja. Me sorprendieron los diálogos, son totales.
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